"El pájaro miraba como un águila a una
serpiente enroscada en el suelo. La serpiente
miraba hacia arriba al pájaro y los dos
comenzaron a luchar. Con un chillido el pájaro
se abalanzó, extendiendo sus alas y batiéndolas
como un abanico. La larga serpiente sacudía su
cabeza, lanzándola aquí y allá, evitando las alas
del pájaro. Este voló a lo alto, muy frustrado y
desconcertado. De nuevo el pájaro bajó en
picado golpeando con sus alas y nuevamente la
serpiente se deslizaba y se movía como una
flecha para estar a salvo, siempre desde una
posición enroscada.
La forma enroscada era como el símbolo del
Tai-chi y contenía el principio de lo blando
venciendo a lo duro.
A partir de la contemplación de esta esta
escena el inmortal Chang San-feng concibió el
Arte del Tai-chi chuan."
Otra versión narra que Chang Sang Feng creó el Tai-Chi Chuan de una experiencia mística. Realizaba su acostumbrada meditación cuando se sintió en contacto con los Hombres de la Montaña de Fuego, personajes míticos quienes le enseñaron el arte del Tai-Chi Chuan. Esta versión otorga al Tai-Chi Chuan un origen divino.En China existen diversas escuelas de Tai-Chi Chuan, y cada una posee características particulares. Sin embargo, todas tienen en común el objetivo de controlar la energía vital y la mente en beneficio del ser humano.
Escuelas
1.- Escuela Yang, de Yang Cheng Fu (1883-1936 d. C.), caracterizada por hacer énfasis en la relajación, la suavidad y el equilibrio de movimientos lineales.
2.- Escuela Sung, de Sung Lu Tang (1861-1932 d. c.), distinguida por su destreza y agilidad en los movimientos rápidos y de gran dinámica en los movimientos de los pies.
Tiene como particularidad el hecho de que se ejecutan movimientos llamados tejer la energía.
3.- Escuela Wu, de Wu Kien Tsian (1870-1942 d. c.), de movimientos continuos y suaves. esta a su vez se ha subdividido en la escuela Wu de círculo grande y la Wu de
círculo pequeño.
4.- Escuela Chen, de Chen Fa Ke, también llamada forma original de movimientos tanto vigorosos como plásticos, que conservan en sus ejecuciones gran empleo de la flexibilidad y la fuerza; posee como elemento fundamental el golpear las palmas, movimiento que activa la circulación de la energía interna en los puntos Lou Kung Yi.
De todas las escuelas mencionadas, la Chen y la Yang son las de mayor difusión tanto
en China como en el resto del mundo
Tai-Chi es un antiguo ejercicio chino, que proporciona salud. Consiste en movimientos lentos y hermosos que relajan y fortalecen el cuerpo y la mente. Es un arte taoísta basado en la filosofía del retorno al estado natural de salud y bienestar.
El Tai Chi Chuan se originó en el seno de la familia Chen, la cual fue la primera que empezó a llamar a su arte "Tai chi chuan".
Uno de los sistemas de Tai chi chuan más conocidos en la actualidad es el de la familia Yang, esto se debe a las originales adaptaciones que se hicieron del antiguo sistema Chen de Tai chi en las generaciones que precedieron al fundador del sistema Yang del " Último Boxeo Supremo ".
Origen de la Escuela Yang de Tai Chi
Yang Lu Chang (1799-1872) fue un gran artista marcial que estuvo muy interesado en seguir profundizando en las técnicas de lucha. De joven había oído hablar a la gente de la popularidad del sistema creado en el pueblo de Chenjiakou, en la provincia de Honan, por la familia Chen, por consiguiente decidió ponerse en marcha y viajar a este pueblo para conocer y aprender este sistema. En el pueblo de Chenjiakou, en auellos tiempos en el seno de la familia Chen, Chen Chang Hsing, general de la armada manchú de la dinastía Ching y descendiente directo del famoso Chen Wang Ting. La tradición familiar de la época no permitía acceder a los conocimientos que se enseñaban, a personas que no fueran miembros de la misma, por consiguiente Yang Lu Chan decidió entrar como criado de la familia Chen en su intento de poder aprender el Arte que ellos practicaban.
La historia dice que Yang Lu Chang observaba a los miembros de la familia Chen cuando practicaban mientras él hacia sus trabajos en la casa, de esta manera él iba aprendiendo técnicas que por la noche, después de su trabajo, practicaba con un afán y esfuerzo poco común. Debido a su persistencia y a sus prácticas nocturnas, en poco tiempo fue cogiendo un gran nivel. Un día fue descubierto practicando por la noche y fue llevado a la presencia de Chen Chang Hsing, éste le recriminó por su conducta, pero Yang se disculpó y pidió ser aceptado como dscipulo. Chen le dijo que mostrase todo lo que había aprendido, entonces Yang realizó las técnicas que pudo aprender y practicar por la noche. Chen Chang Hsing se asombró por la gran habilidad que había adquirido y por su enorme actitud por aprender, aceptándolo así como díscipulo. Con su sinceridad y diligencia, Yang Lu Chang se ganó el respeto y el aprecio de los miembros de la familia Chen; estuvo profundizando durante dieciocho años en los que aprendió las diferentes rutinas del tradicional sistema antiguo de esta familia, instruyéndose en aspectos avanzados del Arte como el manejo de armas, combate y técnicas del desarrollo de la energía interna Qi.
Tras muchos años de haber permanecido en la familia Chen aprendiendo, Yang decidió volver a su pueblo natal para encontrarse con sus familiares y poder enseñar lo que había aprendido. A pesar de esto, Yang Lu Chang consideró que sería más útil poder enseñar en una ciudad más grande, por lo que se marchó a Beijing donde llegó a ser conocido con el apodo de "Yang el insuperable", ya que en aquellos tiempos la manera de poder propagar un sistema de lucha era a través de encuentros con otros maestros. En esa época Yang modificó el antiguo Tai Chi Chuan y estableció su propio estilo.
Antes de fallecer pasó la herencia de su arte a sus tres hijos. El tercero de ellos se llamaba Yang Jian Hou , el cual sería tremendamente importante, ya que su hijo fue el famoso maestro Yang Chen Fu, portador de la tradición familiar en la tercera generación, el que hizo la modificación del arte del tai chi chuan que actualmente se conoce y se practica, siendo hoy el sistema más conocido y extendido del mundo. El estilo Yang tradicional de tai chi chuan es el único sistema que contiene aspectos de salud, de arte marcial y de meditación a diferencia de otros estilos de tai chi que enfatizan más algún aspecto concreto.
En la tradición del Tai-Chi la salud física nunca está separada del bienestar emocional y mental. La purificación y el fortalecimiento del cuerpo no son fines en sí mismos, sino la base a partir de la cual integrar otros niveles de nuestras vidas: un cuerpo en condiciones, un corazón libre de ansiedad, abierto y generoso, una mente clara y despierta; es una imagen de esa salud global que aunque pueda parecer utópica, nos pertenece por nacimiento.
En el Tai-Chi los aspectos mas profundos de la practica decidan a la recuperación de este sentimiento de totalidad e interconexión que muchos pierden en el caos de la actividad cotidiana. En un proceso de curación que se inicia con el reconocimiento de los esquemas de desequilibrio, estrés y conflicto que hemos acumulado. A través de una práctica regular y constante, podemos aprender cómo trabajar con ellos y remplazar lo perjudicial por lo vivificante. Este elemento terapéutico del arte, cuya presencia ya se remonta a las prácticas de los primeros taoístas, sigue siendo tan relevante y valioso hoy como antaño. Para aquellos que tienen que vivir y trabajar en las condiciones agresivas de los modernos espacios urbanos, en los que el problema consiste en cómo afrontar el estruendo del tráfico, el ritmo vertiginoso y otras presiones, la práctica del Tai-Chi puede proporcionar una forma de recomponer nuestra fragmentación de devolvernos al centro, enseñándonos a dejarnos ir, frenar el ritmo y reencontrar la tranquilidad y la paz.
Otra dimensión del arte que ha atraído a muchas personas hasta el Tai-Chi creo que es el hecho de que subyaciendo a las prácticas exteriores un trabajo interior simultáneo desarrolla ciertas cualidades de nuestra conciencia natural. Por ejemplo, la cualidad que tradicionalmente hemos denominado escuchar, que es un exquisita y sutil percepción, el sentido de la oportunidad, la cualidad de la calma y la paz.
El Tai-Chi, al ser una de las artes marciales internas proporciona la situación y los medios mediante los cuáles el practicante puede explorar y realizar su más hondo potencial humano, este es el aspecto del entrenamiento que completa muchas de las prácticas espirituales de Oriente, en concreto la meditación budista y taoísta. Pero recordemos que en el Tai-Chi no existe distinción entre el elemento interno- el aspecto espiritual- y el externo o físico. Se refuerzan y potencian el uno al otro y ambos reciben la misma consideración.
Finalmente, el arte del Tai-Chi permite ser abordado a cualquier nivel o a todos en conjunto: como arte marcial, como forma de ejercicio, como terapia o como práctica espiritual. Son todos aspectos del aprendizaje que se fusionan y solapan. Quienes acudan al él para aprender una arte marcial podrán descubrir también su propia naturaleza espiritual. Los que deseen practicar la meditación en movimiento tal vez se sorprendan por las tensiones con las que deban trabajar primero. La riqueza del entrenamiento estriba en que a menudo nos da algo que no estábamos buscando necesariamente. La belleza de Tai-Chi radica en que todas las diferencias se desvanecen durante la práctica y que, en lugar de alienación y separación, la gente de procedencias dispares pueden comunicarse simple y llanamente y estar unificadas mediante el entrenamiento gracias a un vocabulario común que elude el complejo intercambio del lenguaje oral, utilizando el lenguaje silencioso del tacto y la sensibilidad del cuerpo y el corazón.Este, es el mayor regalo que el arte del Tai-Chi puede hacer a Occidente.
Tai Chi como Ejercicio
El Tai Chi como sistema de ejercicio tiene efectos específicos sobre los músculos. Cualquier ejercicio aumentará la fuerza de los músculos que intervienen en su realización. El Tai Chi es distinto de cualquier otro sistema, porque requiere el uso de casi todos los 600 músculos que tenemos. Además, el Tai Chi no produce la misma alteración del contorno muscular que otros ejercicios, porque es un ejercicio
equilibrado.
Para comprender los cambios que el Tai Chi origina, consideraremos primero la estructura muscular. Un músculo estriado está formado por pequeñas unidades, llamadas unidades motoras. Una unidad motora se define como un grupo de fibras musculares enervadas por una neurona. Hay tres tipos de fibras musculares que forman el músculo, y cada unidad motora tiene solamente un tipo de fibra. Estas fibras se diferencian por su rapidez de reacción, por la facilidad de agotamiento, y por si requieren oxígeno o no, como fuente de energía. El número de fibras por músculo no cambia, pero el diámetro de cada una puede aumentar con el ejercicio; y con una adecuada enervación, fibras de un
determinado tipo pueden convertirse en fibras de otra clase. Los ejercicios de resistencia incrementan la circulación de la sangre y favorecen el desarrollo de las fibras no fatigables que utilizan oxígeno. Los ejercicios de fortalecimiento favorecen el desarrollo de las fibras de contracción rápida que no requieren oxígeno y que se fatigan
rápidamente. Ciertos ejercicios o deportes, predisponen al desarrollo de un solo tipo de fibra, por eso, las personas que levantan pesas tienen musculatura diferente de las que hacen jogging o danza. El Tai Chi está considerado como un ejercicio de resistencia.
La mecánica del movimiento, es bastante simple. Un músculo se origina en un hueso y se inserta en otro. Un músculo produce movimiento por acortamiento o contracción, tirando de los huesos a los que está adherido. Forman un sistema de palanca con los huesos que se mueven. La orden para moverse viene de las motoneuronas. El cuerpo recluta cantidades diferentes de unidades motoras, dependiendo de la fuerza que
necesite para realizar una tarea, y de la velocidad a la que quiera realizarla. Generalmente, el movimiento no es producido por un solo músculo, sino por un grupo trabajando juntos en una articulación en todas direcciones. Por ejemplo, para doblar el codo, el músculo de la parte frontal del brazo se contrae mientras los músculos del hombro estabilizan la articulación del mismo. El músculo de la parte posterior del
brazo tiene que relajar y estirar para acomodarse al movimiento. Al final de éste, el músculo se contrae para controlar la cantidad de movimiento permitido. Si todos estos músculos mencionados no trabajasen juntos, el cucurucho de helado te golpearía en la cara. Los músculos de un grupo están conectados juntos a la espina dorsal, así pues, en el sistema nervioso un movimiento prepara a los músculos del cuerpo para el movimiento opuesto. La tabla de Tai Chi utiliza esta relación. El estiramiento , característica distintiva del estilo Taoísta, es un componente importantísimo para generar fuerza muscular
equilibrada. por estar los músculos enervados de esta manera, la contracción muscular es más fuerte cuando sigue a un máximo estiramiento. El proceso inverso es también cierto, un músculo puede relajarse y alargarse al máximo, después de una contracción máxima. La contracción y expansión alternativas que los movimientos de Tai Chi utiliza, hace pensar que parece que hubieran sido programados para reflejar esta conexión con la espina dorsal. El Tai Chi mejora tus reflejos porque usa los reflejos de la columna, para maximizar la eficiencia del movimiento.
Además del estiramiento y la contracción, los movimientos del Tai Chi son también circulares con componentes diagonales y de rotación. Esto significa que hay más músculos implicados en el movimiento y ninguno de ellos es desarrollado más que los otros. Por ejemplo, si ponen peso en tu tobillo, te sientas en una silla y repetidamente estiras tu rodilla, el músculo cuadriceps de la parte frontal del muslo se fortalecerá. Si haces esto suficientemente, verás como el contorno del músculo está más endurecido y alargado. La clase de fibras musculares que se requieren para realizar máximos trabajos de corta duración son las de reacción rápida y fácilmente agotables. En Tai Chi, sin embargo, se usa el cuadriceps para controlar los movimientos de sentarse y levantarse, pero conjuntamente con los tendones musculares de la parte posterior del muslo. Esto no producirá un duro y definido músculo cuadriceps, sino que mientras estás soportando el peso en una pierna, estarás generando fuerza. Con el estiramiento y el equilibrio de ambos grupos de músculos, se desarrollarán las fibras no fatigables que son efectivas para la
resistencia. Estas fibras necesitan un alto aporte de oxígeno; aumentando automáticamente la circulación en el músculo. El Tai Chi, por consiguiente, es un ejercicio de resistencia que incrementa la circulación en los músculos.
La fuerza en Tai Chi se desarrolla lentamente y es un proceso el aprender a relajar los músculos y dejar que se contraigan. Mucha gente viene a Tai Chi con un alto nivel de tensión muscular, creado por malos hábitos físicos, posturas inadecuadas o estrés emocional. Sus sistema nervioso hace señales a los músculos para que se contraigan en ausencia de una razón para esa tensión. Los músculos tensos son frágiles, no fuertes, y un exceso de tensión no solo produce movimientos rígidos, sino que hace descender la circulación sanguínea. Practicando Tai Chi, aprendes a usar tu cuerpo de una manera eficaz, a mejorar la postura y sientas una buena base para usar naturalmente los músculos fuertes de las piernas, muslos, pelvis y espalda. El Tai Chi es un ejercicio total : desarrolla los músculos en todos los grandes grupos musculares, aumenta la fuerza, incluye estiramientos y desarrolla la resistencia. Pocas formas de ejercicio pueden ofrecer esta combinación de efectos.
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